$La modelo argentina Belén Hidalgo acusó que era víctima de violencia intrafamiliar por parte de su ex marido, Miguel "Negro" Piñera, hermano del Presidente. Lo hizo en la demanda de divorcio, donde relató crudos pasajes de su vida en pareja, donde también hubo, dice Hidalgo, problemas de alcoholismo y drogadicción. Incluso los episodios de violencia y amenazas de muerte, se habrían dado en el Palacio de Cerro Castillo.
A raíz de la violencia, dijo Hidalgo, hace dos años que el matrimonio dormía en camas separadas y ella sufría depresión y episodios de angustia.
La demanda fue obtenida por Cambio 21 y en ella Hidalgo cuenta que "durante todo el tiempo que duró nuestra vida matrimonial, nunca se llegó a concretar una verdadera armonía familiar. Desde nuestro pololeo se evidenciaron conductas del demandado de celopatía y consumo en exceso de bebidas alcohólicas, conductas que en ese momento perdoné, pero que se agudizaron durante el matrimonio, incluyendo también el consumo habitual de drogas. Drogas que mezclaba habitualmente con alcohol y medicamentos sujetos a control psicotrópicos".
La modelo dice que un episodio de violencia se desarrolló en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo. Todo comenzó con una pelea en el casino Enjoy de Viña del Mar en febrero de
2011.
"Que miras, no mires mi plata", le dijo él en el casino. "Le contesté que no estaba mirando su plata que no me interesaba. El había consumido alcohol. Se molestó por mi respuesta y me pegó una patada en el estómago. Muchas personas vieron cuando me pegó. Los guardias del lugar llegaron a ver qué pasaba y él como siempre enfurecido, alterado y en forma muy violenta gritaba "déjenme tranquilo, no saben. quién soy, soy el hermano del Presidente de la República de Chile hago lo que quiero".
Y prosigue: "De este episodio hay registros ya que todo fue grabado por las cámaras de seguridad del Casino de Juegos. Luego de lo ocurrido, nos fuimos a Cerro Castillo donde nos quedamos por ese fin de semana y el siguió tomando alcohol. Mi miedo hacia él era de tal magnitud ya que me perseguía por la casa gritándome que me iba a matar, que me pegaría, por lo que me escondí debajo de la cama de la pieza de servicio. Cuando el se durmió saqué mis cosas y me vine a Santiago, aterrada".
La guardia presidencial no habría interpuesto una denuncia por el hecho.
Belén Hidalgo demandó el divorcio -de un matrimonio que comenzó en 2004- pidiendo $ 350 millones, pero en un juicio de avenimiento, acordaron bajar la cifra a una cercana a los $ 100 millones. Según consta en la demanda, el matrimonio ya no dormía junto y por seguridad, la argentina mantenía su puerta cerrada con llave, pues aseguró que cuando el "Negro" volvía de sus salidas, "me pateaba la puerta y me insultaba".
Pero el relato sigue. El 20 de noviembre pasado, Hidalgo estaba ordenando unas cajas, cuando el "Negro" llegó a increparla. Según Belén, ella le pidió que no lo la insultara y "me empujó, se me tiró encima y me pegó cachetadas. Le suplicaba que me dejara tranquila y uno de sus amigos (había una reunión en la casa)escuchó mis gritos de auxilio y le dijo que me dejara tranquila. Luego de eso y para que nadie notara que me había pegado un combo en la cara, me dijo al día siguiente que nos íbamos a Brasil".
Eso no fue sólo en una oportunidas, aseguró la modelo, pues "para ocultar sus celos y golpes que me daba, me llevaba de viaje a distintos países del mundo, en especial al Caribe", donde Piñera tiene un pub (Playa del Carmen).
Según la argentina, en una noche su ex marido "se puede tomar una botella de whisky o vodka, además de consumo de drogas".
Sobre su trabajo, la modelo afirmó que los celos del "Negro", la obligaron a laborar esporádicamente y a rechazar varias propuestas, pues él no la habría dejado estar con otras personas. Además, Hidalgo aseveró que su ex le hacía "escándalos" en los eventos en que ella participaba. A raíz de eso, "mis ingresos eran muy bajos y además debía colaborar con los gastos de la casa", dijo Hidalgo. Como resultado de todo, en la demanda Belén dice que "ya mi carrera se encuentra prácticamente terminada y a la fecha , no pude desarrollarme como quería profesionalmente".
A mayor abundancia, agrega que nunca tuvo cotizaciones previsionales y que el demandado, Piñera, "jamás me incorporó a su plan de salud y lo único que tengo es un seguro de salud argentino que mi padre paga por mí".
La demanda completa está adjunta en el artículo del citado medio.
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